Se trata de otro de los mármoles blancos más conocidos y utilizados tradicionalmente a nivel nacional e internacional, siendo también conocido como «Oro blanco» en el mundo de la piedra y la arquitectura. Compuesto principalmente de mineral de calcita, además de otros adicionales como cuarzo, muscovita y minerales opacos, combina su principal color blanco de fondo con eventuales vetas grisáceas, creando espacios que transmiten luz, claridad, limpieza y amplitud. Destaca su uso en monumentos históricos como la Alhambra de Granada, edificios administrativos y hoteleros o en espacios de lujo residenciales.

Acabados y usos:

• Pulido, apomazado, arenado, envejecido, abujardado y otros más, a excepción del flameado.
• Por sus características de dureza y resistencia a la flexión, es uno de los mármoles más versátiles para todo tipo de usos, tanto en revestimientos de muros y fachadas, en exteriores e interiores, baños, encimeras de cocina, escaleras, etc…